Día del Padre junio 18 de 2006

Ignacio:

Si bien siempre es difícil asumir una responsabilidad y hacer que las cosas funcionen, la verdad es que tú haces que las cosas sean más fáciles.

Te amé desde el primer momento en que te ví, y cada día a tu lado ha sido un gran reto y una alegría indescriptible. En realidad no me queda muy claro por qué me celebran a mí, si el que ha sido maravilloso eres tú.

Me gustaría ser para tí un papá con el que puedas hablar siempre. Me encanta que seas tan parlanchín y que (casi siempre) estés de buen humor.

Lo mejor de mi día es cuando llego a la casa al final del trabajo y te asomas a la ventana y me regalas tu maravillosa sonrisa. Creo que no hay nada mejor en el mundo.

En este día del padre me voy a acordar siempre de que anduviste tremendoncio como siempre, que te quitaste el pañal (como lo has estado haciendo últimamente) y de que en la noche terminaste de plano por despanzurrar el mentado Kleenbebé. Ah! y de que te tomé estas fotos.

Me da mucha risa que siempre andas posando para la cámara.

Me encantas con tus greñotas rebeldes y, sobre todo, tu sonrisa de campeón. Me quedé con las ganas de tomarte unas fotos en el columpio.

¡Qué rápido se pasa el tiempo! Me acuerdo cuando todavía eras un bebecito que no podía ni caminar. Me acuerdo muy bien de cuando te tenía en mis brazos y te mecía durante una hora porque entonces tenías reflujo.

Me acuerdo cuando tenías 6 meses. Estabas tan gordito. Tu sonrisa siempre ha sido de mil watts y por eso en este día del padre tenía muchas ganas de tener fotos tuyas para ponerlas aquí en mi blog.