Excomunión de Legisladores

La excomunión del Poder Legislativo


Álvaro Ramírez Velasco

La
Iglesia católica amenazó con excomulgar a los diputados de la Asamblea
Legislativa del Distrito Federal (ALDF) que voten a favor de la
despenalización del aborto, iniciativa que, paradójicamente y con un
toque involuntario de humor negro, estará lista antes del 30 de abril,
Día del Niño.




El padre Hugo
Valdemar Romero Ascencio, vocero de la Arquidiócesis Primada de México,
aseguró que en el momento que levanten la mano a favor de la
iniciativa, los legisladores del Partido de la Revolución Democrática
(PRD) y Partido Revolucionario Institucional (PRI) -los principales
impulsores de la propuesta- quedarán expulsados de la comunidad de los
fieles y del uso de los sacramentos.





Incluso, Valdemar personalizó la amenaza contra el diputado perredista
y autoridad máxima de la ALDF, Víctor Hugo Círigo Vázquez.





Por supuesto, las críticas contra la advertencia de la Arquidiócesis
Primada de México, han sido duras del lado de quienes apoyan la
despenalización del aborto, que ven como un exceso de la Iglesia
católica llevar a la excomunión a los legisladores.





Sin embargo, la jerarquía católica está en su derecho de hacer, desde
su ámbito de influencia y en área de su “jurisprudencia”, por llamarlo
de alguna manera, lo que le plazca y ya cada quien sabrá si esas
amenazas y castigos mueven sus posiciones como personas, políticos y
servidores públicos, que al fin de cuentas eso son los asambleístas.





Los jerarcas de la Iglesia en realidad intentan meter mano en cosas del
Estado -que en caso del mexicano es un Estado laico-, lo que es
condenable, pero también hay que reconocer que tienen el derecho de
aplicar los “castigos y penitencias” que marquen sus normas.





De cualquier modo, los asambleístas del Distrito Federal, o al menos la
mayoría, no cambiarán de parecer, pues mantenerse a favor de la
despenalización será una muestra de firmeza y responsabilidad política,
a pesar de las amenazas de los “representantes de Dios” en tierras
mexicanas.





Su obligación es avalar las iniciativas que son buenas para la sociedad
y que al final de cuentas evitará la muerte y daños físicos
irreversibles contra mujeres jóvenes por abortos clandestinos mal
practicados.





Además, las amenazas de la Iglesia católica parecen sólo eso, amagos,
pues sería verdaderamente difícil que se concrete la excomunión de la
gran mayoría de los integrantes del Poder Legislativo del Distrito
Federal, y luego, posiblemente la de los diputados y senadores
federales, pues no hay que olvidar que también en el Congreso de la
Unión hay una iniciativa similar para que las mujeres, sin mayor
explicación y sin castigo de las leyes penales, tengan el derecho de
practicarse un aborto, durante las 12 primeras semanas de gestación.





¿Serían los jerarcas de la Iglesia católica capaces de excomulgar al
Poder Legislativo federal, por votar a favor de una iniciativa así?
¿Serían capaces de dejar sin sacramentos a más de 400 legisladores,
entre diputados y senadores de los partidos de oposición? (al PAN no lo
contamos porque sabemos que irá en contra de la propuesta). No, creo
que no se atreverán a tanto.





Lo de Dios a Dios y lo del César (entiéndase el Estado) al César, aunque no les guste a uno y a otros.





Ruta crítica





La iniciativa para despenalizar el aborto en la Ciudad de México que en
la semana no tenía forma todavía, ya comenzó a diseñarse y se ha
trazado la ruta de su aprobación, que se prevé sea antes del 30 de
abril.





Para la reforma se han planteado modificaciones a diversas leyes del
Distrito Federal: Código Penal, Código de Procedimientos Penales y Ley
de Salud.





La propuesta perfila la inclusión de una quinta causal en el Código
Penal del DF, que permita la suspensión del embarazo durante las
primeras 12 semanas de gestación, así como una disminución en las penas
para las personas que lo hagan después de este periodo. Para este
efecto, también habrá que modificar el Código de Procedimientos Penales
del DF.





La Ley de Salud de la Ciudad de México sufrirá también alteraciones,
para que el gobierno capitalino tenga la obligación de prestar estos
servicios y, además, que se fomente la educación sexual de prevención.





El dictamen será votado en Comisiones Unidas de Administración y
Procuración de Justicia, de Equidad y de Salud de la ALDF, el próximo
19 de abril.





Luego, el 24, prevén llevarlo en al pleno de la ALDF, en donde la
mayoría perredista, apoyada con votos del PRI y alguna otra fracción,
arrasarán a favor de despenalizar el aborto.